Muy buenas tardes a todas y a todos, saludo con muchísima admiración a nuestra doctora honoris causa Blanca Estela Margarita Buitrón Sánchez, de la misma manera a la Arquitecta Emma Irene Almada Murillo presidenta en turno de la junta universitaria, al Dr. Enrique Robles Zepeda Secretario General Académico, al Dr. Luis Enrique Riojas Duarte Secretario General Administrativo, a la Dra. Luz María Duran Moreno Vicerrectora de la Unidad Regional Centro, a la Mtra. Leticia León Godínez Vicerrectora de la Unidad Regional Norte, al Dr. Jesús Alfredo Rosas Rodríguez Vicerrector de la Unidad Regional Sur. A la Mtra. Patricia Garza Medrano Directora General de Educación Media Superior y Superior, en representación al Gobernador del estado la Lic. Janeth Gálvez Navarro titular de la oficina enlace educativa, al magistrado Lic. José Luis Moreno en representación del presidente del Supremo tribunal de justicia del estado el Lic. Rafael Acuña Griego, de la misma manera saludo con mucho gusto a los rectores, Ing. Manuel Balcázar y Pedro Ortega Romero que nos acompañan esta tarde.
Como verán me puse un poquito nerviosa porque estamos ante no lo que es un desenlace feliz, sino otro principio feliz, es el final feliz de una relación de amor, de cariño, de trabajo entre el Departamento de Geología y nuestra Honoris Causa, el hecho de que ella haya iniciado sus palabras agradeciendo prácticamente a todos y cada uno de los geólogos y geólogas con los que ha trabajado a lo largo del tiempo, nos muestran esta relación de afecto y sobre todo para mi es importante ver que una vez que los universitarios nos unimos en torno a un asunto, logramos cosas al parecer imposibles, hemos entre todos los geólogos propusieron a la doctora, se presentó su candidatura y fue aprobada porque las pruebas eran irrefutables, una persona de una trayectoria académica enorme pero además de una personalidad excepcional que logra trabajar en conjunto con nuestra escuela de geología, en nuestro Departamento de Geología y lograr apoyar las líneas de generación y aplicación de conocimiento de una manera armoniosa creo que por eso les digo en este momento al otorgar de este doctorado, no es un final feliz de esta historia de amor, si no una especie de nuevo inicio.
Estoy verdaderamente conmovida ante esto, por eso es que quisiera comentarles que en este acto de investidura como doctora honoris causa y me gusta mucho repetir doctora, es la segunda que hay en la historia de nuestra Universidad de Sonora, esta investidura representa el reconocimiento a su destacadísima labor como profesora, investigadora y divulgadora. La Dra. Blanca Estela Buitrón ha sido un pilar indiscutible de la paleontología de invertebrados en nuestro país, algún día alguien me explica lo que es eso, pero supongo que es algo que debe ser muy importante.
A nombre de la Universidad de Sonora, agradezco infinitamente a la Dra. Que haya aceptado el ofrecimiento de incorporarse a nuestro claustro de Doctores y ahora de Doctoras también honoris causa pues su presencia contribuirá decisivamente a la proyección nacional e internacional de las nobles tareas de nuestra institución.
Hoy le otorgamos con orgullo el grado de doctora honoris causa pidiéndole que lo reciba como lo que es, un profundo reconocimiento a su desempeño profesional, a su generosidad científica y a su infatigable tarea de formar grupos de trabajo de excelencia entre ellos como mencionaba académicos del Departamento de Geología de nuestra universidad, este es también un cálido agradecimiento a su trayectoria como académica, preocupada por su entorno y que ha puesto su talento y vocación a disposición de una ciudadanía que gracias a su pasión y entrega hoy puede aspirar a ser mejor de lo que pudo haber sido.
El doctorado honoris causa, es la máxima distinción que nuestra institución confiere a la trayectoria académica, científica, social y humanística de los ciudadanos que se han preocupado por ofrecer los beneficios de su trabajo intelectual a la sociedad en general, en esta ocasión los méritos de la doctora Buitrón Sánchez rebasan los parámetros establecidos por el asombro y nos contagian un entusiasmo general por muchas razones, en especial por ser mujer, por ser pionera en los trabajos paleontológicos de invertebrados en México y por ser la segunda mujer en recibir este grado honorífico por parte de la Universidad de Sonora, por ambas razones en especial por la segunda agradezco a todas y todos los involucrados en su propuesta y desde luego a nuestro colegio académico que aprobó tan alta distinción para una científica mexicana que ha colaborado generosamente con nuestra institución.
El reconocimiento que se otorga hoy a la doctora Buitrón no es fruto de la casualidad sino de su esfuerzo de un trabajo de largo aliento, porque el éxito profesional de la doctora es fruto no sólo de su capacidad, sino que no es poca desde luego sino de un esfuerzo de años que constituye un ejemplo, invaluable para las generaciones actuales las cosas no se dan de un día para otro tenemos que trabajar todos los días y a la larga veremos resultados. Su figura no escapa al conocimiento y reconocimiento de los profesionales de la paleontología a nivel internacional de la biología, de la geología cómo escuchado en su semblanza, su trabajo en torno a las tres funciones sustantivas de la universidad adquiere una dimensión prácticamente espectacular tanto en su trayectoria docente como en su repercusión científica y social, puedo aventurar que intentar una semblanza de su trabajo en un par de minutos en esta intervención se quedaría en un mínimo esbozo denla elevada categoría intelectual y humana de esta admirable mujer, pero podemos estar seguros de qué el gran secreto de qué la de la doctora Buitrón en su éxito profesional es estar siempre en permanente formación para abordar con entusiasmo cada uno de los retos que la vida poniendo por delante el éxito genuino es resultado del trabajo arduo y de este se genera el liderazgo más aún cuando va acompañado de una empatía natural como es este caso, el liderazgo del que hablo no aparece porque por generación espontánea de forma mágica y sin motivo aparente por el contrario a la persona le sorprende trabajando persiguiendo sus convicciones amando lo que hace y sobre todo preocupándose por los demás, es el caso de la doctora Buitrón Sánchez por el liderazgo nació empeñándose en descubrir los misterios de nuestro pasado través de la paleontología en la formación de investigadores que le dieran continuidad su trabajo en la difusión permanente de esta ciencia fascinante éste es el liderazgo esforzado, trabajador incansable y ejemplar que descubrimos en la figura en nuestra homenajeada, a través de este elogio, si me lo permiten también quisiera rendir respeto a todas las mujeres científicas, mejor dicho a todas las mujeres que se esfuerzan por mejorar nuestro entorno desde cualquier trinchera, quienes conocen y comparten el trabajo de la doctora Buitrón saben que no es ajena a nuestra entidad como ya ella misma lo ha señalado, la ha visitado en distintas ocasiones innumerables tal vez, siempre con frutos científicos que fueron consolidando su labor.
Dice la propia doctora en México tenemos localidades del paleozoico con abundantes lirios de mar mencionó en una entrevista, me he dedicado a estudiarlos en todo el territorio nacional, particularmente en Sonora dónde hay infinidad de afloramientos es decir, exposiciones de rocas sedimentarias con eso organismos, en todos los cerros de Sonora dice hay vestigios del paleozoico y siempre encuentro lirios de mar, hoy doctora en esta visita a Sonora no va a encontrar lirios de mar, permítame la poetización va a hallar un mar de lirios, de agradecimiento representados en este reconocimiento que la Universidad de Sonora le ofrece como testimonio de qué nuestro lema “El saber de mis hijos hará mi grandeza” se nutre de todas las voces venidas del ancho y largo fulgurante de nuestra patria Diversa, nos preciamos de qué ésta debe seguir siendo la casa de la diversidad y la inclusión que han permitido que la Universidad de Sonora esté a las puertas de su 80º aniversario y que sea un centro de pensamiento libre, esta libertad proviene desde todos los ámbitos desde todos los puntos de vista desde toda las expresiones somos por decirlo en pocas palabras la unidad de lo diverso, nuestra universidad debe soñar permanentemente debe tener la inteligencia, la ambición y la fuerza para construir ideas nuevas, imaginar mundos distintos bosquejar los caminos que mejoren las funciones sustantivas que nos compromete con la sociedad y nos distingue en el en el universo de la instituciones de educación superior.
La entrega de un doctorado honoris causa, manifiesta lo que fuimos somos y seremos, el sueño primigenio del pueblo de Sonora de tener educación superior de calidad para sus hijos la aventura de la investigación científica, social y artística que nos maravilla, la extensión y difusión del arte y de la cultura que abre nuevas rutas para La percepción explicación y comprensión de la cambiante realidad en nuestro tiempo, por ello en el centro del escudo universitario se lee todo lo iluminan con esto se sintetiza nuestra tarea y compromiso, doctora honoris causa Blanca Estela Margarita Buitrón Sánchez quien a partir de este día forma parte de nuestra alma mater cómo doctora, une así su destino al nuestro en esta labor de vida que es la generación del conocimiento que ilumina, muchas gracias y muchas felicidades.