Norberto Aguirre Palancares, 1953 – 1956

Cuarto rector: Norberto Aguirre Palancares
1953 – 1956

Hombre una sola pieza, riguroso, inteligente, hábil político y eficiente administrador, Norberto Aguirre Palancares dejó una honda huella tras su paso por la Universidad de Sonora.

De origen oaxaqueño, se arraigó a la entidad durante los años en que fue su rector. Amable y con gran espíritu de servicio, hizo entrañable amistad con muchos sonorenses.

Miembro de una familia de modesta posición económica, nació en 1905 y pasó su niñez en la población de Santiago Pinotepa Nacional, Oaxaca. Ahí estudió la primaria y posteriormente se trasladó a la ciudad de Oaxaca para cursar la secundaria. Al finalizar esa etapa, la precariedad de la vida familiar lo llevó a tomar la decisión de trabajar para ayudar al sostenimiento del hogar. Sin embargo, un acontecimiento modificó sustancialmente el giro de su vida.

En cierta ocasión llegó a una fonda ubicada en la orilla de la ciudad con el propósito de comprar algo para comer, con un poco de dinero que había conseguido en algún trabajo informal. Una pareja que estaba sentada en una de las mesas se quedó observándolo detenidamente. El señor lo abordó y le pidió que los acompañara por unos momentos.

Seguidamente le manifestó que a él y a su esposa les recordaba enormemente a su hijo recién fallecido: su figura, sus movimientos, su forma de hablar, todo él les representaba la imagen de su hijo muerto hacía unos meses.

Fue tanta la identificación que la pareja sintió hacia él, que se comprometieron a otorgarle una cantidad mensual para que continuara estudiando. Gracias a ese apoyo, y movido por sus deseos de superación, se fue a Chapingo a estudiar Agronomía en la prestigiada Escuela Nacional de Agricultura, de 1923-1928.

Cuando terminó la carrera se trasladó a la Ciudad de México, en donde participó activamente en los delineamientos de la política agraria para el desarrollo del campo, no sólo como político sino como investigador y como técnico.

Era un fiel seguidor del general Lázaro Cárdenas, con quien coincidía en su visión sobre el campo mexicano. Por muchos años fue el principal colaborador de Gabriel Ramos Millán, abogado, político e impulsor del mejoramiento del cultivo del maíz en México a través de la Comisión Nacional del Maíz, la que dirigió con ahínco y espíritu progresista, tanto que se le bautizó como el “Apóstol del Maíz”. Ramos Millán era, además, socio y muy cercano amigo de Miguel Alemán Valdez, de quien se decía que era su más seguro sucesor en la presidencia de la República. Aguirre Palancares dirigió la Comisión Nacional del Maíz de 1946 a 1953.

Contrajo matrimonio con la señorita Elvira Salazar, con quien tuvo tres hijos, Norberto, Martha y Graciela.

El 26 de septiembre de 1949 ocurrió un suceso que marcaría para siempre a Norberto Aguirre Palancares.

Gabriel Ramos Millán y él, después de concluir algunas diligencias en la ciudad de Oaxaca, tenían planeado tomar un vuelo ese día a la Ciudad de México. Ambos llegaron a una agencia de viajes para confirmar sus boletos. En la oficina, Aguirre vio cerca de él a una joven muy nerviosa, que tenía necesidad de viajar en el mismo vuelo pero ya no había espacio. Tomando en cuenta esa situación y considerando que para él era mejor, inclusive, regresar en automóvil a la capital, pues podía aprovechar el trayecto para resolver otros asuntos, le ofreció su boleto a la muchacha para que pudiera viajar. Y así se hizo. Él se fue en automóvil. Llegó a la Ciudad de México en la madrugada. Unas cuadras antes de llegar a su casa de la calle Nuevo León y Tamaulipas, se sorprendió de que hubiera mucha gente afuera, pero más se asombraron las personas que estaban ahí al verlo a él. El avión que él iba a tomar se había estrellado unas horas antes en el volcán Popocatépetl. El tumulto se había congregado ahí para dar las condolencias a la familia por su supuesto fallecimiento.
Junto con Gabriel Ramos Millán y todos los pasajeros y tripulantes, murió aquella joven nerviosa y preocupada que ocupó su lugar. Se trataba de Blanca Estela Pavón, actriz mexicana que apareció en legendarias películas como “Pepe el Toro” y “Nosotros los Pobres”. Fue nombrado diputado federal para el trienio 1949-1952.

Recibió una invitación del presidente de Argentina, Juan Domingo Perón, para que lo asesorara en un proyecto de reforma agraria. Viajó a ese país y pasó ahí una larga temporada. Existen algunas publicaciones en donde Perón reconoce los grandes beneficios de la participación de Norberto Aguirre Palancares en esa reforma agraria. El mexicano aportó muchas ideas de cómo impulsar el desarrollo ‘ agrícola en un país rico ell recursos y con una gran diversidad regional.

Ya de regreso en México, recibió invitaciones de los gobiernos de Bolivia y Venezuela para que acudiera a esos países a brindar asesoría en materia agrícola. La única condición que puso fue que sus disposiciones fueran acatadas estrictamente, y que no intervinieran consejeros políticos, que de cuestiones técnicas y estratégicas en la materia sabían muy poco.

Días antes de irse a Bolivia, en mayo de 1953, cuando se encontraba en una funeraria de la capital del país, se le acercó un sonorense que entonces era senador de la República, Fausto Acosta Romo, quien le comentó que la Universidad de Sonora estaba en un proceso de consolidación y crecimiento y que una persona con la trayectoria de él le daría mucho impulso a la institución. Una vez que Aguirre le comentó de sus planes en el extranjero, Acosta le sugirió: “Por qué no haces patria en México yéndote a Sonora a dirigir la Universidad”. Aguirre se mostró interesado en la propuesta. Durante muchos años había estado muy cerca de los estudiantes. Paralelamente a las actividades profesionales y políticas que desempeñaba, daba clases en la Universidad.
A muchos jóvenes los involucró en la Comisión Nacional del Maíz. Después de analizar más detenidamente la propuesta, decidió aceptar el cargo que se le había propuesto y pidió disculpas al presidente de Bolivia por declinar su invitación.

El 21 de septiembre de 1953 el Consejo Universitario lo nombró Rector de la Universidad de Sonora.

José Salido Rochín, quien estuvo muy cerca de él desde que asumió el cargo de rector pues era el jefe de la banda de guerra de la Universidad de Sonora, relata que causó mucha expectación en la comunidad universitaria la nueva autoridad. Desde que inició su gestión, el nuevo rector apoyó las actividades de la banda de guerra, ya que ésta destacaba a nivel nacional.

Siempre apoyó la adquisición y el mantenimiento de los diversos instrumentos con los que contaba el grupo.

Salido Rochín colaboraba también con el rector en la atención a invitados distinguidos que venían de otras partes del país a dar cátedra, cursos y conferencias. La mayoría eran miembros de la intelectualidad mexicana, con altos niveles académicos y mucho prestigio. Uno de ellos fue el Lic. José Romano Muñoz, cuyo libro titulado El Secreto del Bien y del Mal se llevaba como texto en la secundaria de la Universidad. Otros personajes fueron el poeta Carlos Pellicer, la periodista norteamericana Alma Reed y el contador público Ernesto Abad y Soria.

El nueva rector se apoyó en la Universidad Nacional Autónoma de México para conseguir maestros que dieran clases no sólo a los alumnos, sino a los mismos maestros de las carreras de reciente apertura. Los maestros visitantes se quedaban en Hermosillo hasta seis meses, y algunos profesores locales acudían a la UNAM por períodos similares para capacitarse.

A Norberto Aguirre Palancares se debió que la Universidad le hiciera honor a su nombre al inaugurar las primeras facultades. Se inauguraron los cursos de la Escuela de Agricultura y Ganadería (octubre de 1953); se estableció la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales (los cursos comenzaron el 3 de noviembre de 1953); la Escuela de Farmacia (en la que se impartía la carrera de Químico Farmacéutico) se transformó en la Escuela de Ciencias Químicas (que se inauguró el 15 de octubre de 1955; en ella comenzó a impartirse la carrera de Químico Farmacéutico Biólogo), mientras que la Escuela Superior de Comercio se convirtió en Escuela de Comercio y Administración.

El inmueble del Museo y Biblioteca del Estado fue cedido a la Universidad de Sonora por el gobernador Ignacio Soto, lo cual fue aprobado por el Congreso estatal en septiembre de 1954. La Academia de Danza de la Universidad de Sonora fue fundada en 1954. El 9 de febrero de ese año el rector viajó a la ciudad de México en donde visitó el Instituto Nacional de Bellas Artes, en busca de una profesora de danza para la Universidad. Esa invitación se extendió a la maestra Martha Bracho por parte de Miguel Covarrubias, director de la Academia de la Danza Mexicana del INBA.

Durante su rectorado se elevó de 5 a 10% el impuesto destinado a la Universidad de Sonora. El gobernador Ignacio Soto, de quien era amigo, lo apoyó en esa gestión.

El 20 de septiembre de 1956, como respuesta a las presiones del gobernador Álvaro Obregón Tapia, Norberto Aguirre Palancares presentó su renuncia a la Rectoría.

En 1970 recibió el Doctorado Honoris Causa por la Universidad de Yucatán.

Fue Jefe del Departamento de Asuntos Agrarios y Colonización en el sexenio de Gustavo Díaz Ordaz, y al concluir su desempeño comenzó a escribir en la revista Siempre, que era el medio político más importante en ese tiempo, y en el periódico Excélsior.

En julio de 1973 recibió una invitación de parle del gobierno de Chile para asesorar el proceso de reforma agraria en ese país, pero el plan fue truncado por el asesinato de Salvador Allende el 11 de septiembre de ese año.

Hombre congruente en acciones y pensamiento, que se manifestaba tal como era, sin dobleces, tenía en alta estima el valor de la amistad.

Amable, de bromas finas, era apasionado de la lectura, sobre todo de temas filosóficos, históricos y deportivos. Le gustaban mucho el cine y la danza.

En Sonora hizo muchos amigos, entre ellos don Gustavo Mazón, quien durante su gestión fue presidente del Patronato de la Universidad. Norberto Aguirre Palancares reconocía en él al empresario que a pesar de tener tantas ocupaciones destinaba parle de su tiempo a luchar por el desarrollo y mejoramiento de la institución, mientras que don Gustavo Mazón reconocía el esfuerzo de un oaxaqueño que había venido a Sonora a dar lo mejor de sí para fortalecer a la Universidad. Nunca olvidó la gran amistad que cultivó con don Ignacio Soto.

Cuando venía a Sonora -pues siguió viajando al estado- iba a visitar su tumba en el panteón Yánez. También fue muy amigo de otro oaxaqueño notable, el obispo Juan Navarrete y Guerrero, con quien entablaba largas y amenas conversaciones.

Otro gran amigo suyo fue el doctor Gerardo Murillo, mejor conocido como el Doctor Atl.

Uno de los tres rectores oaxaqueños que ha tenido la Universidad de Sonora, Norberto Aguirre Palancares es recordado como un hombre que fortaleció a la institución y la dio a conocer más allá de los límites de la entidad.

Murió en mayo de 1993.

Principales avances de la Universidad de Sonora durante el rectorado de Norberto Aguirre Palancares

Se inauguraron los cursos de la Escuela de Agricultura y Ganadería.
Se estableció la Escuela de Derecho y Ciencias Sociales; la Escuela de Farmacia se transformó en la Facultad de Ciencias Químicas; la Escuela Superior de Comercio se convirtió en Facultad de Comercio y Administración; se fundó la Academia de Danza.
El inmueble del Museo y Biblioteca del Estado fue cedido a la Universidad de Sonora por el gobierno del estado.
Se elevó de 5 a 10% el impuesto destinado a la Universidad de Sonora.


Fuente:
Guadalupe Beatriz Aldaco. Nuestros rectores. Edición conmemorativa del 61 Aniversario de la Universidad de Sonora.

Obra plástica: Enrique Rodríguez